¿Qué es el Espiritismo?

Un análisis sobre el mundo más allá del que conocemos.

En este artículo pretendo desarrollar un breve análisis sobre qué es, y que busca la filosofía espírita, a partir del pensamiento del filósofo y escritor francés, Allan Kardec (1804-1869), quien es considerado el sistematizador de la doctrina llamada espiritismo. Lo anterior, tiene como objetivo invitar al lector a pensar al hombre en un sentido abarcativo de su totalidad, esto es cuerpo y espíritu, teniendo en cuenta la vida actual y la vida futura.

El Espiritismo surge en el siglo de la razón, como un conjunto de principios que tratan sobre la naturaleza, el origen, y el destino de los espíritus, así como de sus relaciones con el mundo corporal. Se trata de una fusión entre filosofía, ciencia y religión, que nos revela el mundo más allá del que conocemos. Podría definirse como una búsqueda de un más allá, un mundo invisible que se encuentra más cerca de lo que pensamos.

¿Qué es lo que busca? En su filosofía espiritualista, responde a cuatro grandes preguntas, ¿Qué somos?, la pregunta por la esencia, ¿De dónde venimos? La pregunta por el origen, ¿Hacia dónde vamos?, la pregunta por la muerte, y ¿Por qué estamos acá?, la pregunta por la existencia. Preguntas que todos, en algún momento de nuestra vida, nos hicimos.

En su aspecto práctico, estudia los fenómenos de la mediumnidad – entiéndase al ejercicio de la comunicación con los seres espirituales- demostrando experimentalmente la existencia de los Espíritus y las relaciones que se pueden establecer con ellos, así como también las consecuencias de estas relaciones.

Desde el punto de vista religioso, se basa en las verdades fundamentales de todas las religiones: Dios, el alma, la inmortalidad, las penas y las recompensas futuras, pero es independiente de cualquier culto, no tiene sacerdotes ni templos, y no es una religión. Se dispone en probar que el alma existe, sobrevive al cuerpo y que después de la muerte sufre las consecuencias de las acciones cometidas en su vida corporal. 

Cualquier persona que crea tener algo más que materia es espiritualista, pero el espiritismo a diferencia del espiritualismo cree en la existencia de los seres pertenecientes al mundo invisible, o sea en los espíritus.

Consciente de las innumerables inquietudes y necesidades que la humanidad enfrenta desde hace tiempo, el espiritismo como doctrina, contiene una oportunidad de entrar en contacto con los hechos referentes a las revelaciones de los espíritus. Hechos que provienen de la más remota antigüedad, tan viejos como nuestro mundo y que siempre han existido, en todos los tiempos y en todos los pueblos.

La historia al respecto está repleta de fenómenos de intercomunicación espiritual. Los espíritus presentan conceptos y horizontes amplios, que comprueban, sin misterios y racionalmente, la supervivencia del espíritu.

La doctrina espiritista construye a partir de las comunicaciones espirituales, un sistema con el cual se explica, hasta donde la inteligencia humana lo permite, el mundo en el que vivimos y el mecanismo de su evolución. Bajo la premisa de que nacer, vivir, morir y progresar, es la ley Divina, manifiesta la inmortalidad del alma.

Considero que estudiar al hombre en su totalidad –entiéndase materia y espíritu- nos permite comprender el mundo de bellezas y miserias en el cual vivimos, conduciendo a la edificación de un mundo nuevo. A la transformación del hombre como consecuencia de una concepción de la vida fundamentada en la supremacía del espíritu y de los valores morales.

Aldana Casal

Bibliografía

Boliviana, F. E. (Septiembre de 2004). FEE Federación Espírita Española. Obtenido de www.espiritismo.es

Kardec, A. (1857). Le livre des esprits. France: Dentu.

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